¿Qué significa ser yo?

¿Qué significa ser socialista?

¿Qué significa ser revolucionario?

¿Qué significa ser un revolucionario socialista?

¿Qué significa ser lo que somos?

En cada época, cultura y realidad nacional ser socialista significa una cosa diferente aunque siempre la esencia es la misma. Ser revolucionario significa ser radical en las acciones y decisiones e intransigente en las ideas y las tomas de posiciones políticas que deben ser lo más claras que se pueda. No tiene sentido ser revolucionario si no se vive en tiempos de transformaciones. Un verdadero revolucionario se suma al proceso de transformación si existe y lo promueve si no existe. Es posible ser socialista sin ser revolucionario. Por más que la manera de actuar sea básicamente pacífica no se puede ser revolucionario sin ser un luchador, una especie de combatiente, de alguna manera un soldado al servicio de una causa, de un ideal o de un principio que persigue un objetivo reivindicativo y libertario de los más vulnerables. Ser radical significa estar enfrentado a un sistema que se defiende de la tentativa del cambio y que conforme sea la magnitud del emprendimiento genera reacciones tendientes a la anulación del pensamiento y la acción subversiva. El socialista es subversivo frente al burgués. Cuando el socialista escribe a los espíritus lacayos les da miedo lo que leen y acusan los escritos mismos de malditos. A cada maldito escrito le corresponde un escritor maldit@ y de éste tipo de malditos está llena la historia evolutiva de la sociedad humana. Sé revolucionario e verás como serás un maldito para el burgués y sus lacayos servilistas y sumisos muertos de flojera, hambre y miedo. 

Ser burgués significa muchas cosas en el plano específico de una cultura nacional y por eso la manifestación socialista aunque en esencia siempre es la misma varía a los ojos de la interpretación histórica del entorno circundante. La burguesía es imperialista, es colonialista, es opresora, es violadora de las soberanías nacionales y es explotadora irresponsable de la naturaleza y del ser humano. Mientras se lucha por la libertad y el derecho de los pobres, oprimidos y excluidos del modo de vida general ser revolucionario en sentido socialista es estar contra el imperialismo, el colonialismo, el liberalismo económico y el neoliberalismo y a favor de la soberanía nacional y el desarrollo y bienestar verdadero de los pueblos. L@s revolucionari@s estamos obligados a luchar siendo luchador@s. Como en el domino los mirones son de palo. La opinión sin praxis es obra muerta. Es preciso que nos percibamos como revolucionarios porque confundirse es muy fácil. Cuando la lucha es de vida o muerte todo lo material carece de valor y la lucha se convierte en el objetivo vital. Luchar equivale a estar vivo, a vivir. La revolución venezolana es un asunto de vida o muerte de nuestra condición política ciudadana popular. Lo que está en juego al final de cuentas es el hecho de que los pobres podamos ejercer por cuenta propia y sin tutela de nadie nuestros derechos y libertades políticas ciudadanas. Lo que está en juego es la posibilidad real de poder garantizarle al pueblo participar de un desarrollo y bienestar que ayuda a producir. Lo que está en juego es la posibilidad de garantizarle al pueblo su realización, es decir, acceso a los recursos de realización del Estado y la Naturaleza: acceso al poder del Estado. Lo que está en juego es la posibilidad de construir un verdadero desarrollo integral de la nación con dignidad que tome en cuenta y satisfaga las necesidades nacionales antes que a los intereses extraterritoriales del imperio y sus transnacionales. 

Tenemos que comprendernos como revolucionari@s socialistas. Comprender que no hay cosa material que nos pervierta y nos desarticule. Tenemos que luchar. Tenemos que poseer una mediana comprensión de la visión política de Estado que nos define en el momento histórico en que vivimos. Tenemos que poder comprender las necesidades de la revolución y las demandas de cambio del pueblo para escucharlas y satisfacerlas. Una vez en la revolución debemos conservar nuestra moral revolucionaria como el más preciado bien que nos acompañe en la vida. El trabajo voluntario hace al revolucionario. Nuestra gente son los pobres y nuestra prioridad son sus necesidades de realización. Nuestros intereses son satisfacer los intereses y necesidades de realización del pueblo. Estoy muy preocupado porque en el futuro próximo a corto, mediano o largo plazo necesitaremos garantizarle al pueblo venezolano la continuidad del proyecto político revolucionario socialista y con esto el modelo de desarrollo que nuestra identidad política tiene como el más indicado para sacar adelante al País hasta convertirlo en una Nación digna y orgullosa de sí misma. No me da miedo repetir algunas ideas en mis escritos. Mi objetivo es reforzar una idea que creo es de una importancia estratégica de primer orden actualmente: ¿Cómo garantizamos la continuidad del proceso de cambios que vive nuestro País sin perder el norte hacia el socialismo y el Modelo de Estado Comunal Socialista? Para poder completar nuestra tarea histórica como socialistas y revolucionarios.   

Ser socialista significa en la Venezuela de hoy defender la soberanía en todos los aspectos de la vida humana nacional primeramente en términos políticos y económicos porque tenemos derechos a preservar nuestra libertad e independencia política nacional de poderes extranjeros y porque tenemos derecho a disponer según esta independencia soberana de nuestros recursos naturales para favorecer a nuestra gente. Ser socialista significa en la Venezuela de hoy defender una política socialista radical que intenta la nivelación social de la población para reducir las desigualdades en términos socioeconómicos y de educación para aumentar la capacidad total conjunta nacional de impulsar y sostener el desarrollo integral de nuestro País en términos culturales, industriales, manufactureros, comerciales y financieros. Ser revolucionario socialista significa impulsar, promover y ejecutar la transformación del Modelo de Estado burgués al Modelo de Estado Comunal Socialista jurando lealtad a la causa bajo un nuevo pacto de poder expresado en la consigna ¡COMUNA O NADA!, los que queremos patria socialista en Venezuela avancemos hacía La Comuna. La Comuna es el núcleo del Modelo de Estado Comunal Socialista. La Comuna representa llevar la soberanía de nuestro País al plano local de la vida política nacional.

Antonio Berrios